La Educación Musical en España ¿un sistema agotado? (I)

porDavidTuba
06 de Abril del 2017

En el siguiente post hablaré sobre la situación de nuestro obsoleto sistema de educación musical.


Los que me seguís sabéis que soy de los que piensa que nuestro sistema de educación musical necesita un cambio muy importante.

Hace unos meses ya expuse, en el post titulado - Por una renovación de las Enseñanzas Musicales - aquellos aspectos que, en mi opinión, es necesario poner bajo observación y revisión.

Anteriormente a este post, en la plataforma Social Musik también expuse mi visión sobre el también obsoleto sistema de Oposiciones a los Conservatorios.

Tras finalizar mi tesis doctoral, creo que ya es el momento de seguir ahondando en la penosa situación en la que se encuentra nuestro sistema educativo.

Dividiré mis reflexiones en dos artículos.

El primero estará dedicado a la situación de los Conservatorios Elementales y Profesionales.

El segundo estará centrado en las Enseñanzas Superiores y, en mi opinión, su necesaria adscripción a la Universidad.

Enseñanzas Elementales y Profesionales

Como muchos ya sabréis, soy profesor interino del Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón desde hace ya casi 10 años.

En todo este tiempo he tenido la oportunidad de conocer de primera mano cómo se articula el sistema de educación musical español y he llegado a la conclusión de que de forma general es un sistema agotado.

Antonio Domingo, percusionista y exponente nacional en la educación musical y con quien tuve el placer de compartir charlar hace pocos días, definió muy bien la situación del sistema:


"La educación musical en España está basada en el sistema prusiano del s. XIX, impartido con técnicas docentes del s. XX para alumnos del s. XXI"


Verdaderamente, estoy muy de acuerdo con esta visión.

Por supuesto que hay honrosas excepciones, pero en líneas generales el sistema está agotado.


¿Estrategia nacional?


Lo primero que salta a la vista es la falta de una estrategia nacional en lo que a las enseñanzas elementales y profesionales se refiere.

Las administraciones educativas, los docentes y las familias deberíamos preguntarnos al menos ¿qué queremos enseñar?, ¿cómo lo queremos enseñar? y sobre todo ¿para qué educar musicalmente a las nuevas generaciones?.

Esto es muy difícil de hacer porque cada comunidad autónoma ha creado su propia regulación que ha dado como resultado 17 mini-sistemas de educación musical que hace imposible que se reme en pro de un sistema educativo de calidad.


¿Un sistema flexible?


Al maremagnum legislativo hemos de sumar la excesiva rigidez de un sistema que no se adapta a las nuevas realidades de la parte más importante del sistema: el alumnado.

En vez de integrar, de forma flexible, a todos aquellos interesados en formarse musicalmente, el sistema los expulsa sin valorar el grandísimo esfuerzo que realizan día a día.

Me estoy refiriendo a aquellos alumnos que cursan simultáneamente la educación obligatoria y el conservatorio y cuyo esfuerzo extra no es puesto en valor por las administraciones educativas.

Y es que me parece vergonzoso que los alumnos de conservatorio tan solo puedan convalidar estas asignaturas cuando cursan el bachiller musical o artístico.

¿No recuerdan nuestros gobernantes que la música es una de las artes que más desarrollan nuestro cerebro?, es evidente que no.

Esta situación provoca una altísima tasa de abandono, sobre todo en los estudios profesionales, algo que todos sabemos pero que nadie se atreve a poner en cifras y que yo aventuro a decir que ronda el 75%.

Las administraciones educativas deberían poner en valor el gran esfuerzo que realizan nuestros alumnos en comparación con otros que no cursan enseñanzas musicales y permitir la convalidación de asignaturas de música desde que se inician los estudios en el conservatorio.

De esta forma se conseguirían dos cosas:

  • Poner en valor los estudios musicales.
  • Liberar de carga lectiva los saturados horarios de nuestros alumnos.

En mi opinión, es necesario articular un sistema mucho más flexible que permita a los alumnos configurar sus estudios dependiendo de sus objetivos (amateur, estudios superiores) y de las exigencias de los estudios obligatorios, facilitando su continuidad en el sistema.


¿Una titulación valorada?


Tal y como dice Antonio Narejos en su blog, es necesario "Reactivar las Enseñanzas Profesionales de Música" ya que, además de todo lo visto anteriormente, tras 10 años de estudios en los conservatorios, el valor del título que se consigue es casi nulo.

Desde la llegada de la LOGSE, el título "profesional" ya no acreditaba para la profesión y dejó de ser requisito para el acceso a la Enseñanzas Superiores, siendo tan solo valorado como formación complementaría en los baremos de oposiciones.

Además, la LOE tampoco los incluyó en el catálogo de títulos europeos, lo cual ha significado la estocada final.

Narejos lo cuenta muy bien cuando dice:


La oferta educativa necesita una urgente reforma. Por una parte, las enseñanzas profesionales se mimetizan en exceso a las superiores, lo que casi las convierte en una preparación de seis cursos para el acceso a estas.


También puntualiza que:


Además, aquellos estudiantes que no tienen intención de continuar en el nivel superior son empujados al abismo, al ofrecer unas salidas profesionales muy reducidas.


Por suerte, existen propuesta de reactivación de estas enseñanzas.

Ana Pilar Zaldivar ha propuesto "una resituación de las Enseñanzas Profesionales que las dignifique y actualice, dándoles identidad propia y las relaciones más con la Enseñanza Superior"

La propuesta de Zaldivar se centra en tres líneas de actuación:

  • La necesaria modificación del currículo, que en mi opinión es obsoleto.
  • La creación de nuevos títulos que se adapten a la realidad de nuestra sociedad.
  • La equiparación de las E. profesionales a los títulos de Técnico y Técnico Superior de Formación Profesional.
Sin duda alguna, estos cambios serán de grandísima ayuda para renovar un sistema agotado y sin apenas valor académico.

Para profundizar más sobre este aspecto os recomiendo visitar el Blog de Antonio Narejos.

Estas líneas son tan solo una pequeña parte de los grandes problemas que adolece el sistema en lo que a las Enseñanzas elementales y profesionales se refiere.

El siguiente post tratará sobre la lamentable situación de los conservatorios superiores.

Te animo a dejar tu opinión en forma de comentario.


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