En los últimos años hemos visto como el futuro laboral de un músico clásico se ha complicado bastante.

No es la primera vez que hablo de este tema aquí. 

Como docente me preocupa cuál será el futuro profesional de mis alumnos. 

A día de hoy, el mercado laboral está cambiando mucho en todos los sectores profesionales. 

Además, el COVID ha acelerado muchos cambios que, de otro modo, habrían llevado una velocidad más lenta.

Por ejemplo, todos los docentes vimos cómo, de la noche a la mañana, nuestro entorno laboral cambió de presencial a digital en un abrir y cerrar de ojos. 

Desde la primaria hasta la universidad, nos vimos en necesidad de cambiar nuestra forma de enseñar. 

Resulta que un virus venido del lejano oriente tuvo la capacidad de cambiar lo que nadie esperaba. 

Paradojas de la vida, fue la tecnología la que nos permitió hacer nuestro trabajo. 

La consecuencia es que, a día de hoy, en los conservatorios se nos pide ser docentes con competencias digitales.

Ya no lo podemos negar. 

La tecnología está cambiando la sociedad en la que vivimos de forma profunda y mucho más rápido de lo que pensábamos. 

Es lo que se llama la disrupción tecnológica.

Y esto afecta a todos los músicos, sean clásicos, modernos o jazz.

Aquí entramos todos. 

Pero hoy quiero centrarme en el futuro laboral de los músicos clásicos.

El futuro laboral de un músico clásico

Creo que no es un secreto si te digo que las cosas están complicadas. 

A día de hoy, la educación musical superior está centrada en formar solistas y músicos de orquesta.

Esto es lo que marca el currículo.

El problema es que, en mi opinión, ese currículo está obsoleto. 

Esto hace que los conservatorios no preparen al músico para la nueva realidad profesional. 

Porque cuando estudiamos en el superior, todos pensamos que seremos grandes músicos de orquesta.
 

Pero no es así.

El problema es que las orquestas profesionales NO TIENEN la capacidad de absorber la gran cantidad de nuevos músicos que los conservatorios superiores forman cada año. 

Esto es un hecho irrefutable. 

¿Sabías que la probabilidad de que un músico que toca un instrumento orquestal pueda aprobar una plaza en una orquesta es inferior al 4%?

Esto es lo que dicen los datos.

Por eso te invito a ver el vídeo completo donde los expongo. 

Importante decir que los datos que vas a ver, han sido recopilados y analizados por Esther Viñuela.

Esther es coordinadora del programa de emprendimiento musical de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y, profesora del curso de Emprendimiento Musical en cursos.davidtuba.com.

Una vez visto el vídeo, me gustaría saber tu opinión al respecto.

Puedes dejar un comentario más abajo, ya que del debate aprendemos todos.