El último fin de semana de julio se desarrolló en
Toro (Zamora) el
III Certamen Internacional de Bandas de Música, (CIBM)
Armónico.
Como músico que soy, he asistido
como participante a varios
concursos de bandas, pero nunca tuve la oportunidad de asistir como público.
Esta experiencia ha sido
muy enriquecedora para mí y por ello he querido realizar este post.
Pero vayamos por partes:
¿Qué es un Certamen?
Según la
R.A.E. un
certamen es:
Concurso abierto para estimular con premios determinadas actividades.
Por lo tanto, los
certámenes de bandas de música se crean, principalmente, para
estimular el nivel de las bandas que participan.Las bandas que deseen participar
han de inscribirse y pagar una
matrícula, así como cumplir las normas que se establecen en las
bases del concurso.
Normalmente los concursos de bandas
se dividen en varias categorías, dependiendo del
nivel de dificultad de las obras.
El
CIBM armónico de Toro se dividió en
3 categorías:
1º categoría: Obras de nivel 5 o superior.
2º categoría: Obras de nivel 4 o superior.
3º categoría: Obras de nivel 3 o superior.
El número de músicos de las
categorías 3º y 2º no podía superar los
60 miembros y en la
1º de 140.
En este certamen, que está organizado por la
asociación musical PRO ARTIS, se inscribieron un total de
16 bandas provenientes de diversos puntos de la
geografía española, como
Galicia,
Valencia,
Andalucía,
Castilla La Mancha,
Castilla y León y también varias bandas
portuguesas. Sin duda,
todo un éxito de participación.
¿Qué significa para las bandas participar en un certamen?
Esta pregunta se puede resumir en 3 palabras:
Esfuerzo, sacrificio e ilusión, que podrían condensarse en una sola:
Trabajo.
Una vez decidida la participación en un certamen, toda
la estructura de la banda se pone a
trabajar muy duro para conseguir los
recursos materiales y económicos que se necesitan, que no son pocos.
Pero quizás, el trabajo más importante es el del
director, sobre el que recae una gran
responsabilidad de estudiar las obras, motivar a los músicos para enfrentarse a la
gran tarea de preparar y asistir a un
certamen de bandas.Comienzan los ensayos, primero de lectura, luego los
parciales por familias de instrumentos y luego los
generales. Son
alrededor de cien las horas de ensayo grupal y de estudio individual para preparar un certamen de este tipo.
El resultado de todo este trabajo es que la banda sube su nivel rápidamente.
Muy importante es
el trabajo psicológico que se ha de realizar, sobre todo por parte del
director para que la
motivación y ánimo de los componentes no decaiga durante las largas horas de ensayo y para que, sea cual sea el resultado, los músicos esten contentos con la experiencia.
En mi opinión, una de las
partes más importantes de asistir a un certamen es la
gestión de las expectativas. Si se inculca en los músicos
el afan de ganar a toda costa y luego esto no ocurre, tendremos un
problema muy grande en lo que a
desmotivación y desánimo se refiere.
Por el contrario, si se inculca una
actitud de mejora sana, en la que lo importate es
dar lo mejor como agrupación, y se
valora más la evolución y el desarrollo que la
banda ha tenido en el periodo de preparación, es muy posible que consigamos mejores resultados que si vamos con una actitud competitiva, ya que
se libera a los músicos de la presión, que en estos casos suele jugar malas pasadas.
Lo que aprendí el CIBM Armónico de Toro.
La verdad es que,
si eres músico, asistir a un
certamen de bandas como público es muy interesante.
Lo primero es que puedes ver los
distintos enfoques o versiones que cada
agrupación tiene de la
obra obligada.También permite observar el
nivel musical y técnico de bandas de diversas procedencias, así como los diferentes
conceptos de sonoridad de cada una de ellas.
En este aspecto me s
orprendieron muy positivamente las bandas portuguesas, por su
sonido de grupo muy
bonito, sin apenas estridencias y muy bien afinadas. Creo que en este aspecto tenemos mucho que aprender de nuestros vecinos, que estan desarrollando una gran labor en el campo de las bandas.
Las
bandas andaluzas y
manchegas realizaron un excelente papel, al igual que las
gallegas, cuya tradición bandística esta ya a la altura de las mejores agrupaciones a nivel mundial.
Destacables fueron las actuaciones de las
bandas de Benavente y Veguellina del Órbigo que, en su
primera participación en un certamen de bandas, consiguieron un
3º y 2º puesto respectivamente de su sección (3ª).
Esto indica que en nuestra comunidad hay buena base musical para seguir desarrollando el nivel de las bandas, tal y como también lo atestiguan los éxitos conseguidos por las
bandas de Zamora y Toro en diversos certámenes de nivel nacional e internacional.
Banda de Música de Veguellina del Órbigo (León)
Banda de Música de Benavente (Zamora)
La
primera sección se desarrolló en el
marco de la plaza de toros y fue sin duda una
experiencia emocionante. Las tres bandas participantes, procedentes de Valencia, Portugal y Galicia,
realizaron fantásticas versiones de Libertadores de Oscar Navarro, así como de las obras libres. Verdaderamente fue un
momento mágico y de
disfrute personal poder ver
bandas de primer nivel tocando en nuestra ciudad.
Unión Musical Casinense, Casinos (Valencia)
En resumen, mi a
prendizaje fue
muy grande, tanto en aspectos
técnicos como en los
sonoros y musicales.
¿Qué beneficios tiene la organización de un certamen para una ciudad como Toro?
Sin duda alguna, la
organización de este evento en Toro tiene grandes
beneficios, ya que fueron
más de mil músicos los que pasaron por nuestra ciudad.
Veamos cuáles son:
Músicales:
Todos aquellos
toresanos y forasteros que se acercaron al teatro o a la plaza de toros pudieron ver bandas de música de gran nivel dando su merjor versión. Esto ayuda a
crear un criterio musical mucho más centrado ya que podemos comparar lo que ya conocemos con nuevas formas de entender la música y otros conceptos como afinación, sonoridad o balance. Esto multiplicado por 16 bandas hace que el público aprenda mucho en muy poco tiempo.
Económicos:
El
impacto económico de más de mil músicos en una ciudad como Toro es
bastante alto.
Hoteles llenos (según me he informado, un conocido hotel de la ciudad estaba ocupado íntegramente por una sola banda), la
hostelería sirviendo comidas y cenas para grupos de
entre 60 y 100 personas, el
ocio nocturno también se benefició, pues el sábado por la noche estuvo el ambiente muy animado. Incluso el impacto llegó a Zamora, ya que alguna banda también busco hotel en nuestra capital de provincia.
Estoy seguro que
muchos músicos probaron nuestro vino y decidieron llevarse alguna botella de regalo.
Conclusión:
Para terminar,
solo queda
felicitar a los organizadores y patrocinadores del concurso por el trabajo realizado.
Sin duda, la realización de este certamen en
Toro ha traído
muchos aspectos positivos, pero también muestra que para nuestra ciudad,
la música ocupa un lugar especial.